1 Por la Iglesia: que Dios nos conforte, nos alimente y nos cuide, guiándonos a un nuevo día de anunciar
la presencia de Dios en nuestro mundo.
2 Por todos los miembros del Cuerpo de Cristo: que Dios nos anime a convertirnos, trabajar para la
justicia y la paz, para vivir una vida plena y santa.
3 Para renovarnos nuestros corazones en el Espíritu Santo: que Dios nos renueve el don del Espíritu para
ser discípulos activos y dinámicos.
4 Por todos que esperan: que Dios nos bendiga con la paciencia para acompañarnos en los tiempos difíciles,
y abrirnos a reflexionar en la presencia de Dios que nos invita servir a los demás.
5 Por los cristianos en esta temporada de Adviento: que rechacemos la violencia, las riquezas y el
egoísmo, para dedicarnos a relaciones sinceras.
6 Para un espíritu de coraje: que seamos testigos de Jesús en palabras y obras, anunciando su presencia en
nuestras vidas.
7 Por los que no tienen libertad, especialmente los presos, los adictos, los abusados, los refugiados: que
Dios los renueve por su presencia y su amor.
8 Por los sin nadie, solitos: que Dios les ayude reconocer los planes de Dios por sus vidas para cumplir
sus deseos más profundos.
9 Por los que están buscando para conocer al Señor: que Dios nos revele su amor y presencia a los dudosos,
los jóvenes y los que han sufrido.
10 Por los que sufren bajo la pobreza: que Dios nos despierte nuestra conciencia para ver a los pobres,
para responder con nuestra ayuda.
11 Para más respeto para nuestra “casa común,” la Creación: que cuidemos la Tierra, que nos regaló para
nosotros y el futuro.
12 Para la sanación de nuestras comunidades: que Dios nos guíe para acabar con el prejuicio para compartir
los dones de todos para el bien común.
13 Por los que sufren enfermedades mentales: que Dios les ayude buscar la ayuda que necesitan de parte de
personas que les animan.
14 Para la paz: que Dios nos convierta nuestros corazones para abandonar la violencia y terminar las
guerras en Ucrania, y Israel y Gaza, protegiendo a los niños y los inocentes.
15 Por todos que han muerto: que el Buen Pastor les dio la bienvenida de paz y gozo de su presencia para
siempre.