1 Por la Iglesia: que el Espíritu nos profundice nuestra identidad como hijas e hijos de Dios, animándonos vivir nuestra llamada como discípulos cada día.
2 Por nosotros mismos unos a otros: que nuestra oración, ayuno y donaciones en esta Cuaresma den frutos de una nueva primavera de la fe.
3 Para la gracia de conversión: que el Espíritu nos guíe para volver nuevamente a Dios, reconociendo a los demonios mentirosos que sólo quieren confundirnos.
4 Por todos los fieles: que la Palabra de Dios y el Pan de la Vida nos alimenten y nos fortalecen para el camino de nuestra vida.
5 Por todos elegidos a recibir los sacramentos pascuales: que Dios les lleve a cumplir su destino de santidad.
6 Por todos alienados de la Iglesia: que Dios les toque sus corazones, guiándoles a renovar su conexión con la comunidad de la fe.
7 Por todos tentados por las riquezas, el poder y el control: que Dios les libre sus corazones, guiándoles a una vida de la fe y la confianza.
8 Por todos que luchan contra las adicciones de drogas o alcohol o el apostar o robar: que el Espíritu de Dios les ayude ver el daño que sigue de estos vicios, fortaleciéndoles para buscar el camino de una vida mejor.
9 Por todos que tienen que “ayunar” todos los días por ser pobres, sin hogar, refugiados, víctimas de desastres naturales: que nuestra práctica de ayunar voluntariamente nos ponga más disponibles para conocerlos y servirles.
10 Por los políticos: que el Espíritu les guíe a mejor comprensión de los pobres y los marginados, desarrollando programas para el bien común.
11 Para más respeto para el mundo creado por Dios: que reconozcamos que la tierra, el agua y el aire son regalos de Dios para todos y nosotros debemos cuidarlos.
12 Por todos los no empleados, los con problemas financieros y los sin esperanza: que Dios les abra un nuevo camino de oportunidades y esperanza.
13 Por todos que quieren discernir su vocación o carrera: que el Espíritu de Dios les ayude reconocer el camino recto para servir a Dios y a los demás.
14 Para que crezca la paz en el mundo: que Dios les guíe a los activistas a luchar para renovar sus naciones con gobiernos justos, superando los retos y la resistencia.
15 Por todos que han muerto: que Dios les dé la plenitud de la vida eterna, dándoles la bienvenida al banquete celestial con todos los santos.